El Alquimista pretende usar el cerebro de los oyentes y lectores para crear imágenes sin usar película ni sensores, ni lentes. Solo la radio y tú. Aquí os dejo la fotografía y su texto: La Sección de El Alquimista dentro de "Con la radio en los talones"
"Paredes. Esta imagen está cerrada por tres paredes, y tú que miras estás en la cuarta que no se ve. El espacio está cerrado, y las paredes son rugosas y el suelo, también… rugoso
Luz. Qué luz… Viene del cielo y lo inunda todo, solo las esquinas en penumbra te hacen sentir un techo, estás encerrado rodeado de luz y paredes desiguales.
Paja. Todo está cubierto de paja, 5 o 6 alpacas apiladas con aparente desorden en el centro del habitáculo, restos sueltos por el suelo, desechos que te hacen sentir una antigua abundancia venida a menos. Paja en las paredes, incrustada en sus imperfecciones.
Mujer. Una figura femenina, amenazante, inquietante, sentada, en la paja. Cómo podría yo describir la actitud de esta mujer. Te mira a ti, con su mirada te atrae y te atrapa. Cuando cruzas tu mirada con la suya, automáticamente, entras dentro del habitáculo cerrado. No ves sus ojos sumidos en la sombra, pero sientes si mirada intuida en la inclinación de su cabeza gacha cubierta por pelo oscuro, corto, hasta la mandíbula. Solo puedes ver parte de su frente y su nariz, pero sientes su mirada. Está sentada pero es altiva, semi apoyada en la alpaca, sus piernas estiradas solo tocan el suelo, sus pies muy separados intentan abarcar todo el espacio. Sus brazo van a unirse en su entrepierna, todo está cerrado en esta foto, no te puedes acercar porque ella lo manda. Su torso inclinado hacia atrás casi en línea con sus piernas, su espalda curvada hacia delante, su cabeza gacha y su mirada firme, muestran un ser fuerte que llena esta fotografía de incontables significados.
Su ropa. Jersey de lana oscuro, lleno de paja, como si este ser estuviese entrelazado con el espacio que habita, sus pantalones vaqueros ajustado forman arrugas en las rodillas.
Y sus zapatillas deportivas. no tienen cordones sino velcro.
Sus zapatillas deportivas me desconciertan, no me explico cual puede ser el origen de esta mujer que parece ser la misma cosa que el espacio que la rodea, toda ella excepto sus deportivas.
Quizá, solo quizá, esta habitación pertenece a un ganadero que guarda la paja para alimentar sus vacas.
Quizá, sea la prima que vive en la ciudad y viene de visita, los primos comparten el mismo origen, pero ella calza deportivas.
Quizá su pose, la paja, las paredes imperfectas, la luz, sean la representación del mismo interior de esta mujer urbana y rural al mismo tiempo.
O quizá, solo quizá, podría ser una representación enrevesada de nosotros, monos desnudos, cubiertos de modernidad y mirando de soslayo otra vida pasada que no queremos ni deseamos a pesar de sentir la certeza de que esta vida pasada es más acorde con nuestra propia naturaleza animal. Quizá esta fotografía sea un aviso para los monos que creemos ser sapiens, de que no debemos huir de lo que somos.
Quizá las deportivas y la paja nos muestren el camino."
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