Destrucción
Desasosiego
Desesperanza…
GUERRA.
A través del encuadre vertical entramos en alguna
ciudad de Europa en pleno bombardeo, las tripas de los edificios destruidos
están al descubierto. Escombros por el suelo y polvo es todo lo que se acierta
a ver en un primer vistazo. DESTRUCCIÓN.
Una mujer corre, huye cargada con lo que parecen
ser todas sus pertenencias a juzgar por la fuerza con que las agarra. La preocupación
se puede sentir al mirar la expresión de su rostro.
Una ciudad como otra cualquiera, bombardeada
quizá por Junkers alemanes, Yakovlev
soviéticos, Douglas norteamericanos… Pero no, esta ciudad está siendo atacada
por el mismísimo imperio gobernado por Darth Vader. Un AT-AT (recordamos a los menos friáis que
son esos tanques con forma de animal que caminan con cuatro grandes patas y
disparan rayos desde lo que parece la cabeza).
En una
imagen de Guerra real se ha colado una máquina de guerra de ciencia ficción. El
mismísimo George Lucas estaría encantado con esta serie, porque el autor de
esta imagen no se ha limitado a un solo trabajo. Podrán ustedes disfrutar de
toda una serie en Star Wars intégré à des photos anciennes.
Claro que esto puede resultar llamativo, curioso, incluso gracioso, pero
no puedo evitar hacer otra lectura. ¿tanto nos hemos acostumbrado a las
imágenes del horror y la tragedia humana? Seguramente esa mujer muriera en el
transcurso de unos días o incluso horas después del instante en que fue fotografiada.
No por un caza imperial, sino por una bomba tan real como las que siguen
matando gente en estos mismos momentos en los que estoy hablando. Quizá la
labor periodística de tantos fotógrafos ha banalizado la muerte, que vista a
través de una fotografía parece lejana, ajena, incluso ficción.
¿Tan acostumbrados estamos a las imágenes de guerra y violencia que
confundimos la realidad con la ficción?